a-simétricos
Filosofía procomún
-Si. Por supuesto.
Trabajar en equipo, esa pregunta casi ineludible en una entrevista laboral, suele ser siempre algo de lo que muchos nos jactamos. Sin embargo, del dicho al hecho, pasan muchos y abismales trechos. Muchas cosas serían diferentes si esto sucediera con recurrencia, no solo en el ámbito laboral, sino en toda la sociedad. Las buenas noticias son que las emergencias por las que transitamos nos están obligando a cambiar realmente los paradigmas de actuación. Por ello, fenómenos como el Procomún, crecen y expanden sus áreas de acción desde el ámbito económico y laboral, al cultural.
Un artículo en el diario El País de España, pone en manifiesto esta creciente fuerza que están tomando las acciones colaborativas e interdisciplinarias. Es importante que un medio masivo de comunicación analice el tema. No porque éste se fortalezca por esa acción, no lo necesita, el procomún posee sus propias fuerzas de expansión. Sin embargo sí es significativo para sumar conciencia a otros que aún no se han involucrado con el potencial de esta filosofía.
Durante 2010 y 2011, participé de un grupo de investigación académica autodenominados Cultulab. En este marco analizamos e investigamos una de las instituciones culturales claves en España para el desarrollo de acciones en el marco del procomún: Medialab-Prado. Posteriormente tuve ocasión de trabajar con un referente en la materia, Pedro Soler, responsable del área Plataformacero en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial en Gijón, Asturias. En ambas instancias me nutrí de los conocimientos, acciones, metodologías de trabajo que me han enriquecido como profesional y como persona.
"Para que a alguien creativo se le ocurra algo ha tenido que leer un montón de cosas, participar en seminarios, visitar exposiciones... hay una atmósfera cultural que es el fundamento para que pueda generarse la creatividad. Además se necesita una infraestructura: bibliotecas, transportes, canales de acceso... Hay una dimensión en la creación que es procomunal: por eso es absurdo es que alguien al que se le ocurre algo le den la propiedad en exclusiva por ni se sabe cuántos años y que la pueda transmitir a sus hijos", sintetizó Antonio Lafuente, responsable del Laboratorio el Procomún en Medialab-Prado, en sus declaraciones a El País.
Es claro que cambiar paradigmas no es tarea sencilla. Sin embargo para lograrlo, hay que creer en ello. Hay que promulgarlo. Hay que ejercitarlo. ¿Te sumarías?
Chico Ferry, el buscavidas
Chico Ferry es un documental que narra con intimidad la historia de Juan Carlos Ferreira, un hombre que a sus 74 años encaja perfectamente con los denominados “buscavidas”. Teniendo ya edad para jubilarse, Chico Ferry, no para. Sigue activo trabajando durante las mañanas como cuidacoches en una funeraria, y a la noche como líder de una banda de música tropical.
El mediometraje aún no ha sido programado para otras salas, sin embargo ya se menciona como uno de los mejores y más esperados para el año entrante en Uruguay. Una manera de conocer e imaginarse un poco más la historia es escuchar esta reseña que realizó el periodista Nicolás Batalla en radio El Espectador. Para ir haciendo boca, alcanza.
La voz de Cabo Verde
Lo público y privado
CiRCus RaDio SHow
Rojos y de charol
¿Quién en algún momento de la vida no ha sentido estar bailando una danza desenfrenada? Un mareo y nauseas, acompañado de la sensación de estar perdidos, suele acompañar estos pasos.
Finalizando noviembre el anuncio de la reedición del cuento “Los zapatos rojos”, del danés Hans Christian Andersen, me recordó lo cautivante y peligroso que puede ser ponerse unas zapatillas rojas, comenzar a bailar y perderse al punto de no saber a dónde se estaba o se deseaba ir. En el cuento, la protagonista desea con muchísima intensidad unas zapatillas rojas de charol. Que son hermosas y muy atractivas por cierto. Sin embargo carece de medios para adquirirlas. A través de un acuerdo que alcanza con una anciana ciega que la acoge al quedar huérfana, la joven logra obtener sus zapatillas, y luego presa de su vanidad, inicia un baile del que no podrá salir sin dañarse.
Hace muchos años encontré en mi camino un maravilloso libro que contiene cuentos clásicos recopilados y analizados por la investigadora y psicóloga estadounidense, Clarisa Pínkola Estés. En ese libro, Mujeres que corren con los lobos, las atractivas zapatillas de charol rojas ocupan varias páginas de estudio. Recuerdo devorarme capítulos enteros del libro más de una vez a lo largo de los últimos diez años. Recomendarlo. Estudiarlo. Subrayarlo. Hacerle anotaciones. Olvidar lo que decía y obligarme a volver a releerlo.
En un fragmento del análisis la escritora recuerda que “una de las cosas más importantes que podemos hacer es entender la vida, cualquier manifestación de vida, como un cuerpo viviente en sí mismo, que respira, renueva sus células, cambia de piel y se desembaraza de los materiales de desecho. Sería una estupidez pensar que nuestros cuerpos no producen materiales de desecho más de una vez cada cinco años. Sería necio creer que, por el hecho de haber comido hoy, mañana no estaremos hambrientos. Y también sería estúpido creer que, una vez resuelta una cuestión, la habremos resuelto definitivamente, y, una vez aprendida una cosa, siempre seremos conscientes de ella. No, la vida es un gran cuerpo que crece y disminuye en distintas zonas y a distintos ritmos. Cuando nos comportamos como el cuerpo, trabajando con vistas al nuevo desarrollo, abriéndonos paso entre la mierda, respirando o descansando, estamos muy vivas y nos encontramos en el interior de los ciclos de la Mujer Salvaje. Si consiguiéramos comprender que nuestra tarea consiste en seguir realizando la tarea, nos sentiríamos mucho más orgullosas y estaríamos mucho más tranquilas".
Los cuentos clásicos poseen un poder que muchas veces pasa desapercibido. En ellos se concentran metáforas y moralejas sobre las emociones y las relaciones humanas. Son compilados concentrados de enseñanzas que merecen la pena rescatarse y perpetuarse en el tiempo. Como lo realizó la editorial Impedimenta este 2011 apostando a una cautivante ilustración para sacarle polvo a un cuento, que sin dejar de ser clásico, posee un valor muy contemporáneo.
Sed de aventuras
Las elecciones aleatorias explican la razón de por qué describir esta experiencia y no otras, como las relaciones de familia que intenté relatar luego de ver El árbol de la vida de Terrence Malick y que no fructificaron; o las ironías de Four Lions, una historia donde algunas acciones de terroristas y policías se analizan con el lente del humor negro. Nada de eso me animó. Ha sido Tintín, y sus aventuras en 3D, lo que más entusiasmo me ha despertado. Siempre hago un viaje espectacular al ponerme esas gafas negras que me llevan a vivir una experiencia en “tres dimensiones” que me fascina. La película dirigida por Steven Spielberg y producida por Peter Jackson no ha sido la excepción. El film, que recrea con muy buena fidelidad una de las famosas historietas del belga Georges Remi (Hergé), tiene todo para completar la experiencia.
Como buen periodista, Tintín está dotado de una curiosidad insaciable. En esta entrega, y acompañado de su leal perro Milú descubre que la maqueta de un barco contiene un enigmático y secular secreto que debe investigar. Así es como el personaje se encuentra en el punto de mira de un villano que cree que el joven ha robado un valioso tesoro vinculado al pirata llamado Rackham el Rojo. Con la ayuda de Milú, del capitán Haddock y de los detectives Hernández y Fernández, Tintín viajará para burlar a sus perseguidores y encontrar antes que ellos El Unicornio, un navío hundido que puede proporcionar la clave para encontrar una fabulosa fortuna y descifrar una antigua maldición.
Cinco por uno
Cinco centímetros por segundo, un film de animación de 2007, es por momentos una historia de dos personajes narrada a través de la distancia. En algunos, es la mirada de un solitario corazón que busca explicaciones. En otros un triste transcurrir del presente, soñando con los recuerdos felices de un pasado caduco y lejano.
Tres son los fragmentos en los que el director japonés Makoto Shinkai marca los tiempos de esta “colección de historias sobre la distancia”. Como un reloj que comienza siendo “Extracto de flor de cerezo”, sigue como “El cosmonauta”, y alcanza una meta indefinible donde las agujas se detienen a “5 centímetros por segundo”.
Cinco son los sentidos. Cinco son los centímetros, que por segundo, se calcula demoran en caer las flores del cerezo. ¿Lo sabías?
Idiomas comunes
Conoceréis el amor y entonces
pensaréis en la muerte;
reconoceréis la belleza y entonces pensaréis
en la maldición del paso del tiempo.
Leeréis un verso y recordaréis
que la fruta se pudre,
que la violencia impera;
veréis una joven hermosa
y pensaréis en huesos y en polvo.
Conoceréis la paz y oiréis el eco del grito;
os llevarán al mar y os asombrará
la certeza del llano
que es devastado por el fuego.
Conoceréis el deseo y entonces
temeréis el fin de la tierra.
Pero, otras veces,
conoceréis la muerte y pensaréis en el amor,
reconoceréis la maldición del paso del tiempo
y os haréis súbditos incorruptibles
de la belleza.
Laura Casielles nació en 1986. Es asturiana. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, con estudios en filosofía e idiomas, y este mes de noviembre fue reconocida con el Premio Nacional de Literatura Joven ‘Miguel Hernández’ correspondiente a 2011 por su obra "Los idiomas comunes".
Este trabajo, según indicó la propia autora en declaraciones a la prensa, es un poemario «en el que tienen mucha presencia el amor en sus distintas formas, las compañías importantes de la vida, el viaje y el reencuentro de otras formas de ver, de hacer, de pensar; habla de la sorpresa por ese encuentro».
La joven poetisa posee una frescura admirable. Un color en sus palabras que tiñe de claridad espacios oscuros. En su blog que alimenta bajo el nombre de Tres pies del gato se puede conocer más de su trabajo.
Tamara Rojo: el cisne pasional
Foto: Rafael Stahelin, Diario El País, 13.11.11
Cuerpo y alma
Llevar al cine la vivencia de las artes escénicas es un ejercicio complejo. No imposible. En Pina, el último trabajo del cineasta Wim Wenders, no solo se logra, sino que además se contagia al cuerpo del espectador todo el ritmo, cadencia y fluidez de la danza.
Sentado frente a la gran pantalla el público se va haciendo cómplice de las voces de los bailarines que compartieron escena con la artista alemana Pina Bausch. Algunos son compañeros de ruta de toda la vida, otros, colegas que se han sumado en su última etapa. Incluso una hija de miembros de la compañía forma parte del elenco que le rinde homenaje.
Describir la experiencia cinematográfica del film también es complejo. La armonía es perfecta. Los espacios elegidos ideales. Las formas fluyen entrelazadas con la música y el color. Nada desentona. El dolor, el desgarro, la alegría, la admiración son emociones que se perciben desde la butaca.
Durante la proyección se van conociendo detalles de la intimidad de la compañía, y pese a que las palabras comunican las emociones, las manos, las piernas, el torso, el rostro, dicen mucho más. La inspiración es el aura de este trabajo donde tan magistral resultado solo puede alcanzarse por el influjo del espíritu de Pina, que sin duda ha de haber rodeado todo lo vinculado a este trabajo. La artista vive en cada uno de esos bailarines, y eso también se puede sentir desde la butaca.
Noche de danza bajo un cielo de verano
La anécdota es solo una de las tantas que pueden conocerse al escuchar a cada uno de los 22 miembros de la compañía de danza uruguaya que este mes de julio iniciaron la primera gira por Europa en los 75 años de existencia del ballet del Sodre.Bitácora de Madrid. Desde su llegada a España el pasado 7 de julio El Observador siguió de cerca varias de las actividades de Bocca y el cuerpo de baile en Madrid. Las jornadas son intensas. Entrevistas, difusión, clases, ensayos, traslados. La rigurosidad, con profesionalidad, esfuerzo y entusiasmo, son los valores que impulsa el director artístico en su cuerpo de baile. Eso puede conocerse no solo a través de sus comentarios ante la prensa, sino en la intimidad de las salas donde imparte al cuerpo de danza sus clases. “Ser maestro me gusta. Me siento lleno. Ver el aplauso de la gente (desde el lugar de director artístico) me da la misma satisfacción que cuando estaba en el escenario”, subrayó.
A pocas horas del arribo a Madrid tanto Bocca, como el cuerpo de bailarines y el equipo técnico que los acompaña, se presentaron ante el público español, primero en conferencia de prensa y luego en el escenario. En la primera instancia, y acompañado del embajador de Uruguay en España, Carlos Pita, el director artístico del Sodre comentó los planes y compromisos asumidos para el cuerpo de danza de aquí al año 2013. Detalló incluso las últimas gestiones que está realizando para cerrar la programación para los años 2014 y 2015. Dijo que su objetivo es que la compañía “recupere el nivel que tenía e ir más allá”, al tiempo que contó que aspira a realizar grandes producciones e incorporar nuevos estilos.
Próximos estrenos. Una de las novedades más atractivas que mencionó fue la realización de un espectáculo “estreno absoluto” que estará coreografiado por Martin Inthamoussu y musicalizado por Jorge Drexler. También destacan en la programación espectáculos con coreografías del ex director de la Compañía Nacional de Danza de España (CND), Nacho Duato; una nueva producción del Cascanueces y giras por países de Sudamérica y China.“En medio de tanta actividad, por supuesto, les daremos tiempo para vacaciones”, aclaró Bocca luego de enumerar todas las actividades previstas. Su comentario despertó las risas de todo el cuerpo de baile.
La gira. Madrid es el punto de partida para la presentación del espectáculo “Noche de Danza”, un homenaje a coreógrafos contemporáneos latinoamericanos como Vicente Nebrada, Oscar Araiz y Ana María Stekelman. Pero la lista de ciudades en las que se presentarán alcanza a otras varias entre las que se encuentran en España, Vigo, Coruña, Bilbao, Santiago de Compostela; y Nápoles en Italia.
Creación y colaboración. Ensayo y error
///01.10.10: comienzo del trabajo. 14.09.11: fin del primer tramo del camino///
Como pocas veces en la vida he experimentado la riqueza que encierra el trabajo colaborativo. Muchas veces el camino es ríspido. No todo son flores y elogios. Sin embargo creo cada vez con más intensidad que la colaboración entre distintas disciplinas es la fuente de la creatividad y el desarrollo.
En noviembre de 2010, CultuLab -un grupo multidisciplinario de gestores culturales- se fijó como meta de su trabajo académico investigar la cultura digital, sus procesos de creación, gestión, producción y desarrollo. En ese marco comenzó el estudio del modelo desarrollado por el programa Medialab-Prado (Ayuntamiento de Madrid). Varias entrevistas, muchas reuniones de trabajo, charlas, puestas en común, discusiones, sintonías y discrepancias han marcado los últimos meses de trabajo de los siete miembros que conformaron CultuLab.
En el camino, mezclando lo académico con lo profesional y personal, he ido creyendo cada vez más en la metodología de trabajo que encierran los medialabs. Estos laboratorios de trabajo, investigación, creación y desarrollo son el modelo de centro cultural que atiende las necesidades de un público ávido de participación y colaboración en redes. En ellos el usuario ya no es un mero espectador pasivo, sino un ciudadano que participa activamente en los procesos de creación y desarrollo. En los medialabs hay espacio para el debate, para el enriquecimiento multidisciplinar, para el desarrollo de proyectos colaborativos. Hay espacio para el ensayo y el error.
El pasado 14 de setiembre CultuLab presentó ante un público académico –bajo el amparo del fin de la VIII promoción del Máster en Gestión Cultural de la UC3.M- su proyecto de gestión para Medialab-Prado. Se trata de un ejercicio académico, sin embargo cuenta con el rigor de profesionales involucrados con el desarrollo cultural.
El resultado de ese trabajo colaborativo e interdisciplinario está abierto hasta el 30 de setiembre para ser consultado por todos los interesados en los medialabs, por los que apoyaron el proceso de investigación, y por los ávidos de conocer nuevas metodologías de creación y desarrollo.
Aquí comparto el link al análisis esperando sea un punto más de partida para iniciar nuevas redes de trabajo colaborativo y creativo para todos los actores involucrados en la cultura.
La cultura en tiempos de crisis
Poco original
Poco original (bastante obvia). Fanática (obviamente bastante). No puedo evitar aportar un link a la nube de festejos, celebraciones, actos, recordatorios (¿algún sinónimo más?) por la conmemoración del 65 aniversario de Freddy Mercury. Pulularon los videos y textos del artista. Solo como ejemplo #FreddyMercury fue uno de los hashtags más populares de Twitter. Se escribió que debido al fenómeno "Freddy Mercury vive en las redes sociales". Bohemian Rhapsody, del álbum 'A Night at the Opera', producido en 1975, fue uno de los más valorados en los rankings de los navegantes en todo el mundo (por cierto, bastante obvio también).
El museo bajo el agua
Desconocía el proyecto. Encontrarlo me alucinó. Quedé impresionada. La posibilidad de trasladar todo lo que suele concebirse en un ámbito a otro totalmente diferente me encantó. La sorpresa (cuando es grata) resulta una emoción sumamente gratificante.
La iniciativa vinculada al arte y a la sostenibilidad se está realizando en el Museo Subacuático de Arte de Cancún, en México. La instalación denominada “La evolución silenciosa” es un conjunto escultórico del artista británico Jason de Caires que se encuentra absolutamente en el fondo del mar. Con este trabajo el artista explora la interconexión entre el arte moderno, el hombre y el medio ambiente.
La web Arte Sostenible, informó que el parque nacional marino en el que se encuentran las esculturas recibe unos 750.000 turistas al año. Esta afluencia pone en tela de juicio el valor del arte y el del recurso acuático, ya que el público “pone en peligro el frágil ecosistema de los arrecifes de la región”.
Las esculturas de la instalación, que fue diseñada para convertirse en un arrecife de coral artificial, ya muestran indicios de crecimiento de corales y de numerosas algas que atraen tanto a peces y crustáceos como a turistas. Los resultados parecen auspiciosos.
La redota
Este 25 de agosto se conmemora un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia en Uruguay. Una carta pública redactada por el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, repasa -a modo de breve historia resumida- los acontecimientos que marcaron ese episodio en el país.
En lo que me compete, ese fue el disparador para recordar que este 2011, en coincidencia con los festejos del Bicentenario del comienzo de esa gesta libertaria, comenzó el proceso de materialización de un proyecto largamente trabajado que vincula al cine con la historia uruguaya. Y el excelente trabajo que se está realizando se nota. Es muy bueno.
Bajo la dirección del uruguayo César Charlone (Ciudad de Dios, El jardinero fiel, Ceguera, La sociedad de la nieve), La Redota (como se denominó al éxodo del pueblo oriental de 1811) asume el desafío de llevar a la pantalla grande uno de los episodios históricos más importantes.
Cármen Curbelo, integrante del Departamento de Arqueología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UdelaR) opinó que “La redota debe considerarse y valorarse como un esfuerzo plausible para la reconstrucción de uno de los hechos más significativos de nuestro período de lucha anticolonialista. Es fundamental que la historia de héroes y fechas a la que estamos acostumbrados se vista con personajes de carne y hueso, en la reproducción de sus entornos originales, el conocimiento de su vida cotidiana que involucra desde las vestimentas hasta la relación entre los diferentes grupos sociales y étnicos. Es otra forma de narrar y de que la sociedad toda deje de imaginar para ver, vivir y nutrirse de situaciones que reproducidas en una recreación bien documentada, dan cuenta de hechos que sucedieron e involucraron a muchas más personas que solo al héroe patrio”.
Los oficios de la cultura
En uno de los capítulos, que abarcan diversas disciplinas, se dedica tiempo al gestor cultural: un agente que existe desde hace décadas y que poco a poco va forjándose su lugar en la sociedad y en el mercado laboral.
El gestor cultural puede encontrarse en las más diversas áreas. Puede estar "detrás de cada biblioteca, museo, teatro, Sala, exposición, concierto, asociación ... que visitamos. El gestor cultural es el encargado de administrar los recursos económicos, artísticos y de personal que hay en cada uno de estos centros".
José Guirao, director de la Casa Encendida de Madrid y referente en España del ámbito cultural, es el responsable de explicar los secretos de la profesión.