Conocer las historias que hay detrás de cada instrumentista de la orquesta es reconstruir la grandeza del proyecto. Desde el director, pasando por los docentes y los alumnos más pequeños. En ocasión de un concierto ofrecido por los cuerdistas de la orquesta pude constar la delicadeza de su trabajo, cuyo entusiasmo y esfuerzo se evidencia en el escenario.
En instancias como éstas el público se coloca en un auditorio en el que no hay límites ni preconceptos. Allí se abre la puerta al acceso de la música clásica a niños, jóvenes y adultos. Eso es lo que importa. En este ámbito el talento cuenta, pero más el trabajo incansable por perfeccionarse. Es un modelo aplicable a diversas escalas y sectores que merece seguimiento, apoyo y atención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario